La didáctica de la Pedagogía Waldorf se basa en la creatividad del maestro y el objetivo máximo es el de respetar el proceso madurativo de cada alumno y equilibrar y fomentar sus capacidades intelectivas, su sensibilidad artística y su fuerza de voluntad para conseguir una formación que, cuando adulto, le permita desplegar su potencial e iniciativa para responder a los desafíos de la vida y para que pueda emprender y aportar nuevas ideas e impulsos a la sociedad futura.

En suma, es una pedagogía que integra a todos lo sectores de la comunidad escolar en nuevos procesos de aprendizaje:

  • Estudio del proceso madurativo de cada alumno para descubrir sus talentos y peculiaridades. Formación en la diagnosis y detección de dificultades en el aprendizaje para posibilitar los pertinentes refuerzos y apoyos educativos.
  • Formación permanente del profesorado: Claustros pedagógicos semanales, cursillos, grupos de trabajo, investigación por departamentos… En sus reuniones semanales de claustro pedagógico se realiza un profundo análisis de la tarea educativa en una permanente formación y renovación profesional
  • Escuela activa de padres: reuniones pedagógicas, grupos de trabajo y estudio, arte y talleres, con el fin de coordinar el binomio casa-escuela y cultivar la buena relación maestros-familia que favorecerá siempre el proceso educativo de los alumnos.